«Todos somos achinados»

El famoso Barrio chino y la arquitectura que lo representa, con sus restaurantes, fachadas y elementos escultóricos y pictóricos inspirados en la cultura china. Esto forma parte de la riqueza cultural, racial y arquitectónica que define al cubano. Esa mezcla de orígenes y costumbres que nos caracteriza crea una mixtura y variedad fabulosa, haciendo al cubano hijo del mundo, pues tenemos de africano, de europeo y en este caso, también de asiático; y culturalmente complementa la esencia de Cuba, lo mismo te encuentras a un negro con ojos azules que a un blanco con labios gruesos y nariz ñata o a un mulato achinado y con pecas. Somos el resultado cultural de un perfecto mestizaje del cual siguen brotando mezclas.