¿EL ARTE DEL YO INTERNO o LA IRREVERENTE DESNUDEZ DE UNA MUJER?
¿EL ARTE DEL YO INTERNO o LA IRREVERENTE DESNUDEZ DE UNA MUJER?

¿EL ARTE DEL YO INTERNO o LA IRREVERENTE DESNUDEZ DE UNA MUJER?

¿EL ARTE DEL YO INTERNO o LA IRREVERENTE DESNUDEZ DE UNA MUJER?

ENTELEQUIA

Típico del crítico, ante una Expo como la que voy a comentar, saltan de primera mano, tópicos de ciertas recurrencias expresivas como Alma, Espiritualidad, Contrastes, Composición, uso de la luz, excelente tratamiento del color, lo subliminal, lo contestatario, etc,

Kmy Ros.

Suele ser lo más normal en la crítica de arte, junto a adentrarse en los determinados códigos con los que trabaja el artista de turno, pero con esta Expo he dado un paso hacia atrás y me pregunté ¿qué va quedando para el lector promedio, para el espectador común?

Ese que no sabe absolutamente nada del medioevo, Dalí, la Santa Inquisición, El Quijote, incluso ni se acuerda cómo terminan los versos de Los zapaticos de Rosa en La edad de Oro.

Queda pues, entonces… así de simple, sus ojos tragados por el universo visual. Queda, su capacidad de asombro y esa simple pero honda y honesta expresión de “Me gusta” o “No me gusta”. Y créanme que con eso, ya el arte ha cumplido parte de su objetivo.

Ese hombre común y corriente quizás no conozca la palabra ¨estética¨ y muy probable no sepa que Aristóteles creó la palabra ¨entelequia¨ para intentar expresar la dualidad que existe entre alma y el cuerpo como un fin en sí mismo, y a la vez se entienda como una ilusión, una fantasía, una irrealidad. El mismo que a su vez, como todo filósofo, discurrió en otra opinión donde asevera los muchos “yo” que nos habitan, dentro y fuera de uno mismo, gracias al holograma infinito con que Dios nos hizo a su imagen y semejanza y algo divino nos acuñó de Espíritus.

Kmy Ros tiene mucha responsabilidad consciente o no de estas ideas, de estas elucubraciones, del laberinto semiótico que no son mis palabras sino el universo conceptual que nos muestra desde sus bocetos hasta sus escandalosos silencios. Ella es una alumna brillante de la vida, destaca por sus cualidades para el arte y la fotografía digital, pero la mujer que encarna tiene un ángulo ancho con enorme apertura y suficiente diafragma para captar y desnudar los mundos oníricos donde coexiste nuestra deslumbrante y lacerante existencia.

Si bien ENTELEQUIA su expo más reciente a través del equipo español Galería Instantáneas Prismas es una aglutinación de lo más excelso de su línea de trabajo bajo el estilo fine art, hay que buscarla también en «Anónimos» (2020) y en «DONES», dos estilos que se colocan en diferentes discursos expresivos, pero que en resumen tienen que ver con su más arraigada esencia: el ser espiritual del que no puede escapar aquel que tiene ojo y tino para sentir el vibrar y el pulso de un cosmos existencial, dígase sociedad, barrio, país, soledad, silencios, violencia, desarraigo, inocencia, manipulación, olvido, esperanza y esa palabra a la que nos aferramos siempre: luz.

Kmy Ros es también una exorcista por excelencia, con ENTELEQUIA lo demuestra. Esa chica inquieta que es alumna egresada y a su vez profesora online de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana, asoma todas sus versiones posibles en cada una de sus series largas incluyendo pequeñas subseries que reconectan con un mismo núcleo central: los yo internos que nos habitan. Y con ello, todas las mujeres posibles que le asisten. Y proyecta transgresiones inquietantes e incita provocaciones de menudo interés, dedo en yaga a los architrillados patrones moralizadores que intentan etiquetar el modus operandi de una sociedad. ENTELEQUIA supera el anatema de Aristóteles, en ella Kmy desborda piezas de alto presupuesto estético y encarnada fuerza visual. Los aspectos morales, cuestionadores, inquisidores, de malsana interpretación social y el ejercicio emancipador del eros interno en el sujeto femenino están excelentemente logrados gracias al exquisito lenguaje sugestivo y subliminal.

La muestra rompe el pudor impuesto por los códigos ancestrales, proyectando un alto grado de emancipación personal y demostrando el carácter liberador que ofrece el arte. Hay un universo de lecturas en estas piezas cuando la desnudez del cuerpo adquiere el valor de templo tanto en lo carnal como lo espiritual y los signos expresivos nos llevan a referentes bíblicos como el origen del ser humano (desnudo) y luego su sarta de pecados o su emancipación por medio de sutilezas eróticas como desafío a esos referentes.

Escoger y agrupar estas obras bajo la línea de trabajo fine art arroja una hermosa coherencia en la proyección del color y despliega una armonía visual muy compensadora a la paz por sus zonas de luz. Sin embargo, inquieta, remueve al yo pasivo y violenta los estados dormidos de la conciencia.

Pero, en definitiva, lo que prevalece, enaltece y catapulta Kmy Ros con ENTELEQUIA es el valor de la belleza; de eso no cabe duda. Me lleva al hombre común y corriente que se asoma a estas memorables piezas y no sabe distinguir si es fotografía o pintura, si es surrealismo o figuración tácita del dolor, la locura o el amor. Solo sabe que hay algo grande frente a él y antes de determinar si le gusta o no le gusta, siente que sus ojos han sido tragados de un solo sorbo por ese infinito universo visual.

 

Enmanuel Castells Carrión

4 comentarios

    1. Maribel

      Dios mío que gran artículo,el gran Emmanuel Castells expreso en él todo lo que caracteriza la formidable y Espectacular obra de Kmy Ross !!! Gran trabajo de este genial crítico de Arte y grandiosa obra de la artista !!! Felicidades para ambos!!!

  1. Enmanuel Castells Carrión

    Gracias x sus palabras, comentarios, sentimientos. La obra de Kmy es la q motiva y hace brotar de cuajo todas esas valoraciones. Es una obra de altura universal x su estética y postulados. Fue un honor p mi escribir sobre ella. Abz sinxeros

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