El abuelo de familia, el anciano viudo del barrio, el exmilitar retirado que luchó en guerras pasadas o simplemente el zapatero remendón que sobrevive con sus arreglos y carencias, quizás padre de hijos que emigraron, abuelo olvidado por sus nietos, envuelto en melancolía y soledad. Cada día que pasa, Cuba se convierte en uno de los países latinos con la población más envejecida del área y es casi típico encontrarse a alguno de estos soberanos de vida sentado en su portal, en el banco de un parque, o a la entrada o salida de cualquier vivienda con sus antiguos zapatos cosidos o pegados en más de una ocasión, sus manías y costumbres algo arcaicas, cargando sobre sí historias de su existencia, alegrías, dolores, pesares, angustias y memorias que conforman su presencia, hilando recuerdos que ya no vuelven.
Felicidades, excelente trabajo.. magnífica obra♥️